jueves, 3 de diciembre de 2015

REFLEXIÓN ¿HAY PROFESORES BUENOS Y PROFESORES MALOS?

Esta es la dirección del artículo que nos ha mandado leer y comentar nuestro profesor:

En primer lugar decir que me ha llamado mucho la atención la manera como está escrito el artículo, a través de una experiencia personal te va introduciendo a esta cuestión que puede tener infinitas respuestas ¿Hay profesores buenos y malos? 
Mi respuesta es esta, yo creo que no es que sean buenos o malos, sino apasionados o no. Me explico, yo creo que para ser profesor es fundamental sentir pasión por lo que estás haciendo, que los demás noten que te gusta, que disfrutas haciendo eso, si no sientes ninguna motivación por hacer lo que haces (enseñar a otros lo que a ti tanto te gusta) no seas profesor. 
Como alumno te das cuenta de que hay muchos profesores que pasan de todo, llegan a clase se sientan y se limitan a seguir el libro, no se salen de ahí, la clase se hace monótona y aburrida lo que hace que odiemos esa asignatura. 

Sin embargo, hay otro tipo de profesores que en muchos casos podemos considerar raros por qué se salen del guión establecido, cambian esa forma de dar la clase, de evaluar, de hacer los exámenes, la forma de ver a los alumnos, de guiarse por una nota, al principio como cualquier cambio te choca, le buscas pegas y aspectos negativos porque desde siempre has aprendido que ir a clase, es escuchar un sermón, no enterarte de nada, aguantar como sea esas seis horas de clase e irte a casa. A estos profesores aunque sean exigentes, y tengan su manera de hacer las cosas, se les termina cogiendo cariño y se tiene un buen recuerdo de ellos. Nos acordamos de aquello que nos llama la atención, de lo que es distinto a lo demás, de lo que es original y creativo. En mi opinión este tipo de profesores son los que te transmiten lo que es de verdad esa asignatura. Es mucho más fácil, más ameno y le pones más ganas a todo lo relacionado con esa asignatura, aunque tenga más dificultad y no te lo den todo hecho. Y sí, yo creo que aprendes más porque llegas al fondo de todo. 

Por otra parte, esto de aprender es muy difícil y no sólo depende de tener un buen profesor, que en la mayoría de los casos te facilita todo el proceso de aprendizaje. Depende también de los alumnos, tambien hay muchos tipos de alumnos, con distintas capacidades, más habladores, más callados... Al igual que siendo alumno te das cuenta de cómo es cada profesor, los profesores ven como somos cada uno de nosotros. Dar clase a un alumno apasionado que disfruta por aprender es mucho más fácil que "intentarlo" con un alumno que pase de todo y le de igual.  

Por todo esto, concluyo que tiene que haber un equilibrio entre las dos partes tanto profesores como alumnos,  para que el proceso de aprender sea exitoso. Cada profesor tiene su forma de enseñar y cada alumno su forma de aprender. "Aprender siempre ha sido y será complicado."

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